![Mariana Yampolsky - Martel [Puebla, 1988]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha28E3I4zpCeX1iNg1LXSFaxyZPRVCY0JQ1xiwCWGXFSazCBy6dw7Dg39yNEqqmZ1qN7yC6oaU_DBaMjsTgq8vjkUrqLjCiNiDqVz64fmcRyIq6SnUYNwCCK3J6_IRJDJ_hgLHiw/s400/Martel.jpg)
“Fondo gris con retoque”
Siempre supe que nací para perder. Nunca fui “buena para algo”.
El “éxito” quasi figurado siempre cuaja en victoriosa anulación.
“Aprendí” a vivir con eso; cuando crecí, supe que no debía ni quería ser “triunfadora”, palabra tan jodida, de vulgar e insolente sonoridad.
Mi niñez denotó por constante “excelencia” y prometía ser “un prodigio” para las matemáticas, en verdad era “muy buena”. Lo mismo pasó con álgebra y con química, “destacaba” y las gozaba sin sufrimiento.
Después, alguien jodió mi apasionada aspiración a ser ballerina, luego devine pésima gimnasta y estuve poco arriba del promedio en atletismo y natación.
Y, en efecto; “la vida” me dio “oportunidades de oro” que con toda conciencia, dejé pasar.
Además de aborrecerla, esta pinche sociedad me hizo ser mierda y más y más me golpeaba y peor devenía. Cuando soy mierda, me va infinitamente mejor; incluso puedo afirmar que recibo de más.
Estos días fracturé con la costumbre y me chingué.
Practiqué la caridad con algunos ancianos, con gente mutilada y con una pequeña de escasos 5 años descalzos, pensaba que si me iba bien, tenía que irle mejor a alguien más jodido que yo.
Hoy llevaba en mi bolsillo una inusual cantidad de dinero para mí, busqué en “boutiques” y tiendas “bien”, ropa que no me es dable.
Nulo traje de 3 piezas,
nulos zapatos mamones,
cero en todo, como siempre.
Hoy, el error, la distracción, o el simple joder de un pendejo puede(n) costarme la anulación de 2 grados académicos y que yo a la vez, joda a alguno de 150 pendejos que dimos pelea por uno de 35 lugares… quizás él/ella está más jodid@ que yo y pudo haberle aprovechado mejor.
Ahora mismo, debía preparar una sólida defensa y ya la doy por perdida.
Y no por incapacidad sino por lúcido abandono.
Cada día que pasa, sostengo que no debo incrustarme en la mierda y me convenzo que bajo ningún motivo “encajo” en algo.
Ahora me siento…
…es como Like a rolling stone, no sé porqué la gente pendeja se emociona alegremente sin comprender su gravedad.
Etiquetas: Estercolero