11.9.10

Bubu Súper 8, por siempre mi amor

Bubu llegó a nuestras vidas ocho años atrás y hace un mes que "partió".

La primera vez que la vi, vagaba sobre la calle buscando comida. Y aún no me explico, cómo pudo alguien perderse de tanto amor, alegría, lealtad y bondad. Ella era la luz de mi casa y mi solecito, no me faltaba algo teniéndole cerca.

Todos los días cantaba y alegraba mi vida, y, me recibía como ninguno de mis otros cuatro perros.

Bubu y Yo

Bubu era mi compañera, mi amiga y mi cómplice y su recámara también era mía, igual que las lunas con los soles en los que me acompañaba cada vez que escribía, no importándole si nos alcanzaban otros.

...un Domingo

Me consta, que no he visto correr con esas cabriolas a ningún otro perro como ella lo hacía, por eso siempre será mi Súper 8, y puedo asegurar, que no conozco perro que disfrutara tanto escuchar a Brahms, a Beethoven, a Mozart y a Rachmaninov, ni que baile con Aretha Franklin como ella lo hizo.

Cuánto vacío para conquistar el dormir, el reposar, jugar y vivir cada día conmigo.

Sé que le dimos todo el amor, los cuidados, atención y cariño que pudimos pero eso nunca es suficiente.

He pensado qué me faltó darle y no tengo respuesta.

Bambúche jugando con cabeza de Miss Peggy

Es sólo que no quise despedirme de ella porque me es ilógica su ausencia, ni tengo las palabras para medirla y aunque deseo no llorarle cada día, me es inevitable. Creo que nunca podré dejar de llorarle, como tampoco recordar que ya no debo buscar su danonino en el refrigerador, ni sobresaltarme en la madrugada para traerla del sillón y llevarla a sus dos camas.

Bubu + Alilla

Sé que mi psicopompo me ve, que entra y sale de este mundo y que habrá algún día en que me guiará otra vez, para siempre.

Etiquetas: