Varōnis…

I. “Javier”

(por darle un nombre), escribe guiones cinematográficos.

Y a pesar de mi sobresaliente distraimiento ingénito; sé que siempre me observa pero muy tarde me percaté de sus anotaciones en diminutos papeles.

“Expuesto”, ya no se inmuta: me ve y escribe, baja la cabeza, especula, vuelve a mirarme y otra vez, escribe.

Por otros extraños “comportamientos”, he pensado que cuando hablo, audiograba.

E hipócritamente me afina “criminal y delatora” ¿?

Ya me sé alterada, descompuesta, invertida, tergiversada, modificada y lo restante.

Nunca he cruzado palabra con él y consideré arrancarle las notas.

He controlado actos e irrupciones verbales de corte escatológico… alrededor de mis caries, la piel de mi nariz con porosidades abiertas, mugre residual en uñas, oídos, y demás porquerías.

Si existieran supuestos para alguna desnudez ¿interna? esto se le equipararía.

II. A3 Cabriolet

Un “esteta”, seguramente hijo de extranjeros y de puta, me sigue.

No tiene inhibición alguna, debe ser su medio siglo de edad.

Interrumpe su trayecto para regresar y caminar detrás de mí.

Desperdicia y calcula tiempos.

El colmo de un jueves: iba a mi parejo en su Audi mientras caminaba por un estacionamiento y se detuvo para abrir la puerta del copiloto.

Tengo espacios y tiempos como testigos silenciosos para una nutrida y férrea venganza/desahogo sobre el automóvil pero supondrá mi persona [...] y no soy tan cobarde para "desquitarme" así.

III. Juan Carlos

Además de todo.

Hizo que dejara inconclusas las pilas de ropa, maletas y toda mi claridad volitiva para internarme hace tres semanas en un psiquiátrico.