I.

Es que Dios sabe muy bien que el día en que comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal. [Gen. 3, 5]

La serpiente no mintió, de siempre; dijo verdad.

Luego, positivamente [Gen. 3, 14 – 15] humillada (humus-ligare / tierra-atar) y castigada:

…debe arrastrarse, lo cual es una explicación etiológica de la mutilación de sus garras. Debe comer polvo, esto es, se alimenta de muerte (porquería), de nada, de vaciedad; y debe permanecer sola como si hubiera ‘enviudado’ y fuera estéril… [André LaCoque, Pensar la Biblia]

‘arum mikkôl ayyat ha-sadeh “más maldita que ningún otro animal”.

Y la vergüenza, equiparada a viudedad: semántica para la infecundidad.

Exhibicionismo.

Ocultamiento negativo …que no distingo íntegramente además de mi fallido desglose para la hermenéutica de la sospecha de P. Ricœur.

II.

Os podéis ir a un burdel, tú y Cossa, que en arte sois dos solemnes burros.

[palabras de Miguel Ángel al orfebre Francia, cuando éste comentó sólo el vaciado para la estatua del Papa Julio, no su figura. Giorgio Vasari, Las Vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos.]

YO, de mí; HARTO VULGAR, recordé cuando pregunté para el Louvre por 3 pinturas y 2 para el Prado y casi lloré porque pasaron por delante de ellas como hermosos asnos con orejas sobre los ojos. Sentí lo mismo por la omisión florentina.

III.

“Políticamente incorrecta”.

Hice una pregunta inocente, inmediata y necesaria (la consulta para la edición/versión de un libro).

Tuve por respuesta gritos y advertencias de grosera neurosis.

Después sin intención y sin pensar, evidencié ignorancia. Dos veces.

No sé si eso está/estuvo mal.

Es cierto, “desgraciadamente” soy muy frontal, no tengo la educación para cuestionar diplomáticamente.

Aún no hallo el sentido de pertenencia para un círculo-gremio compuesto por judíos, extranjeros, recomendados y otros sui generis.

No siento la 'diversa' hermandad del “colega”.

Entre mi Biblia de Jerusalén, Ricœur, tratados de pintura y mis ánimas en purgación; ya veo la extinción.

Quisiera escuchar algo distinto…

Nulo descanso nocturno, poca comida, mucho trabajo.

Días contados, como siempre.