26.8.07

René François Ghislain Magritte - Le modèle rouge [1935]

J O D I D A

Mi dinero no compra lo que quiero.

Nada más mierda que no poder gastarlo.

Es obvio, nunca he sido niña “bien” porque no me da la gana serlo. Para qué… para ser como toda la gente y hermanarme en estupidez con un cochecito, ropa y cabello “bonitos”? Luego qué… también debo enseñar los senos y las piernas de igual forma…? NO.

Es claro que abiertamente no usaría calzones o algo parecido.

No tengo apegos materiales tan “comunes”, todo se me ha ido en libros, discos y techies que valen más que esas cosas.

La ropa está asquerosa: fea, trillada y disconforme a mi persona.

Pero tampoco hay libros que comprar, sólo mucha basura. Lo mismo para los dvd’s, para un carísimo ofertorio a Cristo en el huerto de los olivos y para unas misas coptas que alguien más se llevó.

Luego vi en línea un vestido que me gustó: hay ventas para Venezuela, Costa Rica, Chipre, Tokio, etc. ...para México no; los calzones para teens me quedan grandes y los miserables brassieres “normales”, chicos.

El único buen tatuador que conocía se retiró y ya no reside aquí; nadie puede hacerme lo que quiero y no pienso dejar mi piel en manos de cualquier tipejo.

Quise consolarme cambiando los “esclavos” de mi oreja izquierda por unas grapas pero no hay piezas.

De sentido parecido, no consumo ningún tipo de carne desde hace 15 años porque me da mucho asco pero sigo bebiendo un vaso con leche por día y me incomoda bastante porque lo mínimo no fractura mi ingesta animal. En el mismo plano, me avergüenza comprar unas legítimas botas inglesas de $2000 porque están hechas en piel.

El mundo está jodido y yo también.

A estas alturas ni la mutilación decorativa me alivia.

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22.8.07

Jacques Fabian Gautier d'Agoty - Myologie complète en couleur et grandeur naturel... [1746,lam.29]

Deceptĭo

1.

Tuve el obsceno arrebato para estudiar otra licenciatura, fui firme al pensar que no era un retroceso sino otro inicio y otra formación. Las "letras clásicas" son mera φιλία y fue franco romanticismo el pensar “nutrirme” otra vez.

Quería quitarme prejuicios, es decir, mi ignorancia… más hacia los lingüistas.

Creo que fue peor, se puntualizaron; ahora me son más y más burdos; sólo me quedaré con griego y latín.

2.

El lunes pasado asistí a la conferencia que “dictó” Gilles Lipovetsky en un auditorio de la Facultad de Derecho de la U.N.A.M, ésta fue convocada desgraciadamente por un Centro de estudios sobre género, de ahí, mi horror.

Además de la pésima educación de la lesbiana que dirigió el cierre y del malísimo gusto de sus símiles que interminablemente salían-entraban-salían cruzando por todo el frente y de una selección de preguntas que quedó “entre amigas”, se aunó la gente que salía del recinto para comprar in situ los libros del intelectual aspirando a que fuesen firmados… con todo lo que la sutileza implica.

La gente vulgar prescinde de grados académicos y se impone. Luego, la molesta traducción simultánea que desvirtuaba.

Pero lo peor, lo más desagradable fue mi visión, otra vez rota; fuera de mis lecturas y del agrado anterior por ciertos conceptos; el discurso regresaba interminablemente al mismo lugar, entonces de forma grosera comprendí que Lipovetsky desfasa "arquetipos" para ciertos períodos históricos pero sobre todo que padece de prejuicios hacia algunos “alfileres” contemporáneos.

En este ámbito, entiendo una formación académica dentro de cierta “Escuela” o “corriente” pero es evidente que le falta lo que a Michel Maffesoli; teorizar, vivir y sumergirse con el ritmo de las sociedades.

Debería leer lo que cree del punk, de los piercings y porqué son e inciden. Nada pues de aquella acepción “psicopatológica”.

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9.8.07

Damien Hirst - Two pills

Estaba revisando en mi tesis una tríada de fragmentos iconográficos bizantinos para otra prefiguración de occidente, esas “camisas de 11 varas” alrededor del Descenso de Xto. a los Infiernos, el de su Madre y el de san Pablo, luego la psicostasia, etc, etc.

Iba bien y entre la Anasthasis y el Kathodos empecé a sentirme muy muy mal… como aquella noche-madrugada de la “Acumulación” pero ahora con un adormecimiento-hormigueo in crescendo y tengo ganas de chingarme 3 diazepams de un jalón y no para bajarlo sino todo lo contrario.

Otra vez la respiración dificultosa con su cosquilleo desde el estómago y la canción "1960 Cadillac Hearse!!!".

Y no es la tesis porque sé que peco de precisión y disertación… y de mamona también.

Quién sabe qué problema traigo que hice una relación entre mi cabello recién cortado y que me gusta mucho con la cruda realidad de no poder llevar al extremo mi anorexia tan chafa. Luego mi formalización con el griego y el latín… que me da mucho miedo. MIEDO serio.

También sentí mucho la gran carencia casera de un “costal” para madrear con el 1-5 de jabs y uppers que me salen “muy bonitos” pero que ahora exigen la jeta-barbilla-nariz-hígado de alguien.

, creo que esto es como el "dolor" de un ganchito al hígado... que no es dolor sino un calambre cabrón.

Ojala que no se “me” rompa la cuerda por lo más ¿liviano?…

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5.8.07

Damien Hirst - Father [The physical impossibility of death in the mind of someone living]

El transcurso de la semana pasada cierta “noticia” fue la comidilla y gran tiraje para los periodiquillos amarillistas de la ciudad de México.

Un grupo de bomberos robó a una mujer el cadáver de su esposo, con quien llevaba más de un año viviendo y a quien su familia bañaba, vestía y dormía.

Después del despojo, la familia fue llevada a la PGR para ser sometida a pruebas psicológicas de hace un siglo.

Pero, qué hay de malo en cohabitar con un muerto?

A quién (fuera de los suyos), puede afectarle?

Hay cosas muchísimo peores y la sociedad es demasiado hipócrita: juzga, califica y jode con parámetros ya muy gastados que caen en lo mediocre.

Primero pensé que la señora Mercedes no tuvo dinero para comprar un ataúd, menos para un velatorio o para pagar por un miserable hoyo en la tierra…

Si no fuera el caso, quién soy para juzgar el grado de sus afecciones?

No sé porqué a la gente le hace tanto problema comprender la magnitud de los lazos afectivos; en última instancia, a algunos no nos sirve ni conviene la serie escalonada de prácticas y rituales postmortem para despedirnos…

El punto no es la higiene, sino echar muy lejos a los muertos; lo mismo ocurre con las urnas y sus cenizas… frecuentemente pienso que transcurrimos la vida ocupando lugares… como nuestra casa, entonces porqué en muerte “debemos” poco más o menos, largarnos.

Mi madre sufre mucho miedo por quedar en un cementerio pues piensa que se sentirá “muy sola”; yo, no me pienso sin mi compañero de toda la vida… eso sería como si me arrebataran todos los referentes de mundo, de vida, de mi todo.

En mi caso, el apego a los restos no implica ni representa al “ser” de la persona, tampoco la fehaciente imposibilidad de su ausencia física; más y más, el despojarme rápidamente… manifestaría un abandono pautado y coercitivo fuera de mí.

Y esto, no es reposo ni egoísmo de vivos.

Simplemente no tendría porqué “botarlos”.

["1. I line the shore like waning winter! There's salt in my hair and no one is near!

2. I am the eastern sky, I am the twisting sea! I go alone, look, there's nobody here with me!

3. I’m skipping merrily, logical atrophy, and I'm alone, there's nobody here but me! ..."]

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