31.5.10

Marc Bijl - La Rivoluzione siamo noi [2002, Poliéster, brea, cigarro y spray sobre pared]

Puedo identificar mis ciclos pero no los detonantes para mis “reacciones químicas”.

A veces, pienso que si mi madre hubiera seguido las indicaciones para tratarme-drogarme, desde los 13 o 14 años, ahora estaría bien y más jodida.

Sé que la primavera es mi peor periodo y en donde ¿el polo? más dañino se acentúa horrorosamente, ello, incluye diátesis para llegar a ‘Urgencias’. Hacia el cierre del año, casi todo deviene tristeza. La última vez creí que no salía, duró mucho.

Mis fases hipomaníacas son escasas, a lo mucho, tres por año.

Lo peor es que hoy mismo, debería estar muy feliz.

Creo que me va bien y sé que estoy ‘en un buen lugar’ pero me siento del carajo.

No sé si tengo una pareja, si soy muy mala persona o reboso en anímica pendejez.

Otra vez, extraño el box pero también estoy buscando danza butoh.

Hay días en los que creo que lo más sano es separar-me-de-mí, en otros, temo si esto que me pasa será “esquema” de algo peor, creo que empiezo a disociar.

“La terapia da herramientas para controlar”, controlar ¿qué?; peor, el “último medicamento” para esta mierda goza de exacta caducidad mortal a los 6 meses. Todos los pacientes, se suicidan.

Es estar jodido bien y jodido mal. Sólo eso.

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20.5.10

2 / 2 / 2

Cuando me remarcaron numerosas veces el jodido epíteto de “NO MEXICAN HIGH MODERNISM”, pensé mucho en la colección que curé, luego me aterrorizó pensar que el arte en NY todavía caminaba con la directriz WASP y los lamebotas que encumbran a la Ivy league.

Después de 2 años de trabajo, de tratar con "artistas" y galerías, de equilibrar sensibilidades plásticas, de pensar la disposición y tonos que debía indicar a los museógrafos; todo se fue a la chingada en dos minutos.

Me clavaron una pinche pieza “nueva” / “a estrenar” que altera todo mi módulo y mi trabajo teórico, y, para acabarlo de joder, lo vuelve casi-casi “un discurso de género”. Putamadre, me jodieron con lo más jodido.

Sólo pude sacar dos piezas para darle decoro pero mi trabajo devino “moda”.

Ayer le dije a la directora del museo, que en México me pasaré el veto por los ovarios; quiero a los artistas de Sinaloa que trabajan sutilmente con polietileno y decapitados, quiero háptica y quiero lo matérico, quiero de regreso mis indicios y sus presencias / ausencias.

Quiero mis fragmentos corporales y no es mi problema si la mayoría son femeninos.

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16.5.10

K.W. Mahagonny Songspiel...

Cuando escuché a J buscar muchachos, me iluminó su Oh show us, puro pretexto mío para pensar, si será tan difícil desaparecer completamente. La diferencia es, que yo no gocé de una pérdida total para pedir sin tapujos un coherente descarrío.

Ambicioné exactitud para un accidente, fe en la pérdida, puntualidad del extravío y la total resignación.

Tragada por la tierra o devorada en el cielo; aviones, autobuses y barcos caen siempre.

Despecho

Me gustaron los pueblos donde no hay gente, con casas e iglesias que están cayendo y de construcciones incompletas; lugares donde ni siquiera es dable pedir a alguien una toma fotográfica.

Leer cómo oraban y depositaban en “lugares santos” la lengua, cada uno de los ojos, grasas y corazones de sacerdotes; saber con tristeza qué colores amortajan, cómo caminaba el Viático y por qué nuestros pies y ataúd deben apuntar hacia cierto punto.

Jodida y con ironía, me negué veces y estudio europeos pero en lo que nunca pensé fue en Boston o NY

Fuera de la insistencia para educar otra de mis desviaciones, me niego.

- o -

Reginald Marsh - Drunks [1934]

En la 34 hay cuartuchos de 230 dólares por noche, son 3 estrellas, ja (cama y baño), más al centro varían entre 500 y 800 hasta 1500.

Ya no pienso tanto en mi ingesta y sólo por sanidad, en estar “bien vestida” para cuando me extienda la mano una zorra vulgar y sinvergüenza, ver su sonrisa estúpida "representando" a México, quiero agarrarle la nuca y bajarla con un besito hasta mi vulva (esto puede sustituirse por un finger sobre su boca) u obsequiarle un gran gargajo preguntando por su tía o por el país.

Porque, a quién no le daría asco estrechar la mano con semejante porquería?

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