30.12.06

Es mucho pedir entre los últimos intelectuales, un libro o en su defecto un artículo sobre el acontecimiento de hoy/ayer, leyendo un clásico de Edward Said pueden comprenderse las “visiones de mundo” y con el Power Inferno de Jean Baudrillard el verídico horror de un intercambio imposible.
Y es que no alcanzan ni caben las posibles “explicaciones” occidentales para tanta rapacidad, violencia, simulacros de instauración política o un falaz ejercicio judicial norteamericanos.
Cualquiera que conozca su historia o de menos haya leído algo de su historiografía sabrá de su alegato “natural” [religioso-económico] para lo único que ha sabido hacer y que le ha forjado como “nación”. Su intervencionismo, todavía “decoroso” para sí durante el siglo XIX; otro feroz, cobarde y cínico para la centuria pasada y ésta que comenzó ya es artificio caduco aunque hoy cambie de muletas y se arrastre sobre narcotráfico, “derechos humanos” y un “terrorismo” insuficiente a la lógica.
La guerra ha sido inexistente sólo hubo y habrá invasión.
Pero lo que más horroriza es la violencia de lo mundial, la cotidiana y vulgar utilización mediática para imponer “sentidos”; sea la bárbara penetración para desvirtuar-“satanizar” religiones, sistemas económico-políticos, sea la destrucción de lo que fue la cuna para la civilización oriental o la fractura de frágiles mosaicos étnicos… todos, resistencias para sus intereses.
El gravísimo problema descansa en que un norteamericano es tan ignorante que no se permite distinguir el daño que está haciendo y tanta es su rusticidad que tampoco puede saber-reconocer que su visión de mundo, no es la única, menos que sus conceptos y formas de pensamiento no existen para “los otros”.
No es pues nula “inclusión”, es simple y atroz ignorancia.
Los sistemas de valores cambian.
Quién para “enjuiciar” a Saddam Hussein y atribuirle adjetivos? Luego asesinarle.
Cómo distinguir su proceder político del humano?
De este lado puede “ganar” y justificarse una “moral”, hegemónica para invadir y pensarse certera para pronunciar qué es correcto de lo que no lo es pero, correspondía única y exclusivamente al pueblo iraquí “reseñarle”. Ahora sí, para “acá” los “horrores” de nuestra occidental Lex Talionis Y si youtube sólo mantiene las imágenes de cómo los norteamericanos se masturban sobre los iraquíes y les obligan comer cerdo o violarse entre sí. NO HAY PROBLEMA: DESCÁRGALO DE AQUÍ / DOWNLOAD [O que comience la verdadera liberación]:

Etiquetas: ,

23.12.06

La celebración litúrgica de la Natividad entre un sincero número de feligresía mexicana no existe, más bien es pretexto para embriagarse con alcohol y consumo. La época a veces me exaspera por sus derroches trogloditas, hay que mamar todo lo que se ve.
Festejaba el término de un año obsequiando aquello que gustaba a la gente que quería, mi sentimiento era sincero y gratificante pero 2 años atrás rompí el hábito tras un regalo a mi madre en extremo gravoso y que sólo usó dos ocasiones; de ahí, no me quedaron muchas ganas para seguir pendejeando.
Los lineamientos no eran tan difíciles: ropa, buenos e “ina$equibles” libros y música bella… creo que una ocasión fue de hardware.
Estos días, las calles al tope.
Anteayer, escondido en la fachada de la Iglesia a San Felipe Neri sobre la calle de Madero, un altísimo charro negro con cuernos y sarape me decía “Pásale chamacona, éntrale!... después de las trampas hay posada” y las hordas caminaban como si fuera el Último Día… se les acaba el tiempo y en su regocijo el “afuera” es otro; ‘no existe’ la indigencia y menos practicar el precepto cristiano de la caridad tan ad hoc.
Fui a Gandhi para comprar-regalar la película de “Los Caifanes” y ya en mis manos, enseguida evoqué la escena cuando el teporocho vestido de Santa Claus se quema.
Hoy, en un regreso fracturado, tras mis “compras navideñas” vi en el Eje Central al mamarracho que abandonó a mi amiga y a sus bebés con su bodrio femenino en turno y sentí ímpetu para jabbearla en 5. Lastimero par de apestosos.
Pero al terminar mi regreso, recibí un buen putazo visual-emocional sobre la esquina de Avenida México-Tacuba con Cuitláhuac; el lanzafuego que trabaja frente a la Honda fue atropellado por un imbécil que dio “vuelta prohibida” y al derribamiento siguió su incendio.
Se quemaba junto con sus pertenencias.
[Y Alilla pensaba: cómo cruzo-vuelo la puta calle tan larga para auxiliarle... para apagarle el fuego o correr tras aquel pinche naco hijo de puta] y la gente igual de apendejada que yo… unos echando tierra, otros sólo mirando.
En mi aturdimiento tuve muchas ganas de llorar pero al mismo tiempo quería masacrar a alguien. Alguien debía/debe pagar.
Metros adelante en Clavería, tuve un antiquísimo pero intenso "flashback": recordé cuando quemé el cuarto de un hotelucho porque me trataron mal. Y al divino y soberbio sentimiento que debe ser ser fuego que todo consume, pretende aunarse el de la culpa.
Ahora, veo que recibo mucho y eso no es bueno, es demasiado injusto.
Y en condición honesta, detesto esta puta y mierdera temporada.

Etiquetas:

21.12.06

Klaus Nomi!!!
Después de adoptar a otro pequeño psicopompo (preñado, de columna desviada y con un ojo que ya recuperó) paré.
Me sugestiona cómo reacciona mi cuerpo, ignoro si sea bueno o malo. En pos de presión física y mental, rápidamente enfermé. No acudo a los médicos porque además de ser imbéciles, me desagrada bastante ingerir mierda y aunque me distraje con la época y sus “brindis de fin de año” cumpliendo casi con todo; al final adqurí la maldita influenza.
No me hago a la idea de los fluidos con sangrado... las ensoñaciones diurnas, noches febriles y mi boca y nariz reventadas.
Y en un lapso turbado por temperatura mientras “dormía”, reconocí una canción que muchos años antes me daba miedo y veía cómo la Bruja mala del Este/Oeste se iba por el excusado.
De niña sentía miedo cuando veía El Mago de Oz, más los simios alados en blanco y negro pero a las brujas nunca les presté atención.
No sé porqué emergió esa imagen, tuve que “asistirme” repetidamente con la grandiosa voz de Klaus Sperber (hoy tan de moda entre jovenzuelos) y la mágica canción:
Ding Dong! The witch is dead.
-Which old witch?
The wicked witch!
Ding Dong! The Wicked Witch is dead.
Wake up - sleepy head, rub your eyes, get out of bed.
Ding Dong! , the Wicked Witch is dead.
She's gone where the goblins go,
Below - below - below!!
Yo-ho, so let's open up and sing... and ring the bells out!!!!!!!
Ding Dong' the merry-oh, sing it high! sing it low!
Let them know:
The Wicked Witch is dead!!!!!!!!!!!

Etiquetas:

5.12.06

Wolfgang Amadeus Mozart
EX PROFESO
Si Wolfgang Amadée Mozart viviera hoy, volvería a morir por impresión. La humanidad es extraña, se hace “ajena” a sus circunstancias coetáneas. Esta vez en razón del 250 aniversario de su natalicio, el mundo se pavoneó con una pequeña parte de su legado olvidando que en vida además de cerrarle caminos, le “pateó el culo” numerosas veces, metafórica y físicamente.
No creo que haya boca prudente que afirme haber escuchado toda su obra ni existente liviandad para apreciar lo que fue su crecimiento.
Amo a Mozart porque escucharle es escuchar a la vida en dos de sus muchas caras, la aparente fue alegre sin dejar por momentos la sensatez y la difícil fue escrita en tonos graves y bajos, realmente tristes.
5 años he escuchándole con conciencia y sentí vergüenza de mi ignorancia… me siento niña, apenas aclaro algunas cosas... más cuando leo fragmentos de su correspondencia y diarios… es bueno rasgar el halo romántico que sus posteriores crearon.
Sonrío con sus apegos y lenguaje anales y le admiro cuando buscaba salir de un sitio o etapa mediocres.
Y es que Mozart rompió casi con todo; fue académico, solemne, rebelde, mordaz y un cabrón buen humano que reconocía “influencias” incrustando a algunos de los que admiraba… como a Johann Michael Haydn. Componía mofándose sinceramente de sus hostiles... brota mi risa en ciertos segmentos sacros.
Son 2 óperas, 3 sinfonías y muchas las piezas que me son gratas, aquellas para clavecín, contrapunto y cuerdas. Creí en la perfección cuando escuché el No. 20 y 24 de sus conciertos y supe de la verdadera tristeza con y para una viola [K. 593 y 614].
Con su réquiem no sólo comprendí una estructura sino que sentí la gradual súplica de un ánima desde y durante su juicio individual hasta el Último distinguiendo siempre el seguimiento litúrgico. Y con el Díptico [K. 515 – K. 516], asimilé la cortés orgía apareada, de ecos a sí; disueltos y renunciantes para retomar el centro de nuevo; máxima gentileza de arrojo mínimo.
A Mozart le debo prolongados placeres y auténtica distracción, también en una de las sesiones inaugurales durante el Concierto para clarinete y orquesta en La mayor [K. 622], el franco suspiro de mi acompañante de hielo.
[Joannes Christostomos Wolfgang Gottlieb Mozart, Mi amadísimo austriaco, bien supiste que ni tu primitiva patria ni tu Europa ignorante hicieron de ti lo que César Augusto de la antigua Roma pero siempre serás mármol.]

Etiquetas: