2.3.07

René Magritte - Temps transpercé

“Tómate tu tiempo”

me recomendó mi director de tesis, después de esperarle 75 minutos y 8 días de haberle entregado 184 cuartillas a renglón y medio que no leyó.

El señor también me esperó, firmó documentos para mí y se largó a desayunar con una académica del Colmex (también “estelar” de Canal 11) que quiso sentir “aires de pueblo” pisando Ciudad Universitaria.

No me gusta quejarme, menos por mierda pero sólo Dios y yo sabemos que me he partido la madre; de fijo y de jalón escucho dos veces el himno nacional por la radio y he aguantado hasta 28 horas sin dormir por trabajar lo que me gusta.

Ayer me harté.

Creo que le contesté mal y al tiempo le cuestioné, estaba encabronada porque la seriedad y el compromiso deben ser recíprocos y sobre todo porque mi cansancio, gastritis y tensión me ha costado… y hasta cierta culpa o falta de gozo he sentido cuando esporádicamente me embriago… como el sábado pasado que oía/veía a Combichrist y por instantes pensaba si el jesuita me leía…

No me conformo con los “vas bien”, me reemputan los “escribe un poco más sencillo” y le doy cierta razón en “lo importante es estar tranquilo y contento con uno”... por eso QUE SE VAYA A LA MIERDA.

Y por eso también ni mi séptum ni piel esperarán más.

Esta tesis no es un grado cándido, tampoco es “mi” tutor, menos osada y pendeja notoriedad. Soy yo, por eso lo demás ya me importa una chingada. Quiero a un sinodal cabrón, alguien a quien aprecié mucho porque me enseñó bastante y porque siempre fue responsable y severo, alguien con quien nominalmente sentirá los güevos en la garganta.

Va la mía. Salto bien.

Etiquetas: